Muchas veces esta es la primera consulta que recibe el profesional. Más precisamente si el negocio debe adoptar la forma de una sociedad anónima o de una sociedad de responsabilidad limitada. Como si fuera la forma jurídica la que marcase el futuro del negocio.
A la hora de un nuevo emprendimiento es necesario evaluar la inversión inicial, la responsabilidad de los socios, la carga impositiva, cuestiones legales, riesgos a asumir y el horizonte de planeamiento, entre otros aspectos.
> Estudio, análisis y asesoramiento al momento de adoptar una determinada forma jurídica de acuerdo al negocio a desarrollar;
> Gestiones por ante los organismos administrativos a los fines de las inscripciones correspondientes;
> Gestiones para obtener la rúbrica de los libros obligatorios de la sociedad;
> Modificaciones de contratos sociales o estatutos y sus inscripciones;
> Mantenimiento y actualizaciones de los libros de actas, asambleas, registro de asistencia a asambleas y registros de acciones;
> Transformaciones, fusiones, escisiones, resoluciones parciales, disoluciones y liquidaciones societarias.